En un mundo globalizado es importante siempre investigar sobre modelos normativos que traigan ventajas a todos. En este contexto, favorecer la autorregulación sobre las normativas estatales podría ser una opción viable, que no solo permitir el crecimiento y fortalecimiento empresarial, sino también del mercado, de manera libre y espontánea. Tener normas que regulen la actividad de una empresa, sin que exista una obligación legal de hacerlo, ayuda a construir una reputación de proveer bienes y servicios de buena calidad, lo cual construye un activo económico intangible para cualquier organización, pues se edifican como organizaciones que no solo hacen lo necesario, sino van un paso más allá.
Es por esto que es importante promover un modelo normativo de autorregulación.
En el siguiente enlace, les compartimos un documento que contiene algunas nociones básicas sobre la autorregulación como un modelo normativo, que además cita algunos ejemplos de su éxito: